DE: UN FAMILAR CERCANO
Siempre al pendiente de ti, de
tus emociones, siempre cuidando que no te enojes que no grites que no llores, que
no levantes la voz… toda mi vida la único que quería era que estuvieras
tranquila, en paz para que así pudieras dejarnos a todos alrededor tuyo
tranquilos y en paz.
No, no estaba buscando que
seas feliz, me queda claro que no tienes intención de serlo, Hoy por fin entiendo
que tienes un trastorno y que por
más que quieras, no puedes serlo, sin embargo, desde este lado no se siente
justa tu intención de que todos a tu alrededor la pasemos tan mal como tu la
pasas cada segundo de tu vida.
¿Sabes? Fue muy doloroso que, durante
toda mi vida a tu lado, solo importaran tus emociones, quiero sincerarme y
decirte que ¡ni siquiera nos importas tú! Nos importan tus emociones porque son
tan avasalladoras que no dejan espacio para nada ni nadie más, TODO siempre
gira al redor de tus desbordantes emociones.
Nos enseñaste que no importa
nadie más que tú, que ninguna persona está encima de ti y de tus intensas
emociones. Llegas, te haces enorme y
aplastas todo y a todos a tu paso, es sumamente desagradable, no existe una
sola persona que este a tu alrededor a quien puedas agradarle ni un poco, ¡entiéndelo!
No es amor, no es empatía, es miedo.
Tenemos miedo de ti, de tus patéticas,
absurdas e intensas emociones y reacciones que surgen de la nada y vienen y van
de formas tan impredecibles que nos hace estar en modo de alerta 24/7,
pendiente de cualquier desborde, siempre pisando con cuidado para no
enfurecerte o entristecerte o desagradarte.
Sé que estas sintiéndote nuevamente
incomprendida (como siempre) ante estas palabras, sé que pensarás “pobre de mí,
nadie me entiende” y tienes toda la razón, no te entiendo, pero me gustaría que
entendieras que tú tampoco me has entendido jamás a mí, no te ha interesado, no
te ha preocupado todo lo que ocasionan tus emociones alrededor, ¿Mi sufrimiento?
No lo ves, no lo entiendes porque no hay espacio para que yo me queje, para que
yo llore para que yo tenga miedo para que yo esté enojada. Entérate, YO TAMBIEN
SIENTO, MIS EMOCIONES TAMBIEN IMPORTAN, YO TAMBIEN SOY IMPORTANTE.
No imaginas cuantas veces he
necesitado llorar así de fuerte, como tu lo haces, no tienes idea de la
cantidad de ocasiones que necesite gritar de rabia por tantas cosas horribles
que me han pasado en la vida, no dimensionas la cantidad de miedo que he
sentido en varios episodios de mi vida, pero nunca pude darme un espacio para
nada de esto, porque estabas tú, llorando por todo y por nada a la vez, nunca
te importo lo que yo sentía, lo que yo vivía, lo que yo quería o necesitaba.
Yo entiendo que tu trastorno
te hace tener muchas limitaciones y que te hace reaccionar de formas
irracionales, entiendo que tu tampoco quisieras que fuera así, te juro que veo
tu dolor, ese con el que vives cada día, ¿Tu algún día podrás voltear a verme
como el ser humano que soy? ¿Tu algún día tendrás compasión de los que te
rodean?
Me cansé de estar al pendiente
de ti, de tus emociones, me cansé de vivir con miedo de ti, me canse de que
solo importes tú, me canse de que no me escuches, no me veas, no me entiendas,
me cansé de ti, me cansé de tu TLP.
Intentar amarte fue lo más
doloroso que intenté en mi vida, entonces un día ya no pude más, me tumbó el dolor,
la soledad, la tristeza, el enojo, la ansiedad y todas las emociones acumuladas
por tratar de estarte sosteniendo todos estos años. Y fíjate lo que es la vida
siento mucha culpa tener que soltarte, pero llegó el momento de ver por mí, por
primera vez en la vida. Alguien tenia que hacerlo y definitivamente jamás serás
tú. A ti siempre te importas tú, ¿recuerdas? “yo yo yo yo yo yo yo”, llego la
hora de que dejes de importarme y que al igual que tú, a mí solo me importe YO.
Estoy yendo a terapia para
intentar sanar el dolor que me deja tu existencia, espero poder sanar algún día
porque ¿sabes? El trauma que dejaste en mi es intenso.
Me voy sabiendo que hice lo
mejor que pude, por ti, por mi y por todos los miembros de nuestra pequeña
familia. Me voy tranquila sabiendo que me dejé el alma en ti por t y para ti,
me despido diciendo que no te culpo ni me arrepiento de nada de lo que sucedió en
nuestra relación. Yo te perdono y me perdono. Nadie aquí le debe nada a nadie,
sencillamente debo retirarme de ti, por mí.
Muy buena suerte, Adiós mamá.
